CRECIENDO COMO UN SER ESPIRITUAL
SOMOS PRIMORDIALMENTE SERES ESPIRITUALES
Dios nos ha creado como seres espirituales
(Génesis 2:7; 1 Tesalonicenses 5:23)
Nuestros espíritus están muertos antes de la salvación
(Efesios 2:1)
Nuestros espíritus reviven en Jesucristo
(Romanos 8:10 y 16; 1 Corintios 6:17)
Necesitamos aprender cómo operar en el Espíritu
(Gálatas 5:16; Ro. 8;1-2; Juan 4:24)
• Debido a que estamos tan atados a nuestros sentidos físicos, es muy difícil entender el concepto de andar en el Espíritu.
2 Corintios 5:7 nos dice que tenemos que andar por fe y no por vista.
• Todas nuestras vidas hemos estado gobernados por las dimensiones del alma y la carne, pero ahora Jesús nos reta a movernos dentro de Su dimensión, donde el Espíritu Santo quiere andar con nosotros, guiarnos y tener comunión con nosotros.
Gá. 5:24-25
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos, 25 si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
CLAVES PARA ANDAR EN EL ESPÍRITU
Para andar en el Espíritu nosotros debemos medir nuestras vidas de acuerdo con el fruto del Espíritu.
Gá. 5:22
"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe"
Tenemos que destronar la mente carnal que nos ha dado ordenes durante todas nuestras vidas y entronizar al Espíritu que es la mente de Cristo.
Ro. 8:6-7
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.
Tenemos que darnos cuenta de que el espíritu del mundo es más real que el mundo físico.
2 Co. 4:18
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Tenemos que discernir la voz del Espíritu en nuestras mentes y nuestros patrones de pensamiento. Deben estar de acuerdo con la Palabra de Dios. Nuestro viejo hombre querrá dirigirnos por medio de pensamientos calculados y analíticos y esto chocará muchas veces con el Espíritu de Dios que opera más allá de las dimensiones conocidas y visibles.
El Espíritu Santo nos impulsará a hacer cosas que operan fuera de nuestra esfera de conocimiento almacenado. Junto con la oración, debemos aprender a conformar nuestras mentes a la mente de Cristo y abrir nuestras mentes para esperar en el Señor mientras Él nos dirige a través de Sus pensamientos y visiones de acuerdo con Su Palabra.
La mente reacciona a la Palabra escrita de Dios (Logos), en tanto que el Espíritu fluye de la Palabra hablada de Dios (Rhema). La Palabra Rhema es la Palabra de Dios inspirada e iluminada por el Espíritu Santo. Se requiere fe para hablar la Palabra de Dios y es aquí donde la mente quiere batallar con la explicación racional de la situación.
Cuando usted avanza en fe en determinada situación, será incómodo en lo que la mente inmediatamente ofrece resistencia. La solución es ignorar la mente y entrar en la dimensión del espíritu por fe. Frecuentemente se la llama a esto, guerra espiritual.
Un cristiano que sólo ha desarrollado su mente, vive de acuerdo al conocimiento (Logos) de la Palabra. Un cristiano que ha aprendido a andar en el Espíritu y discierne la voz de Dios, vive de acuerdo a la Palabra (Rhema).
Estas claves yudarán a entender la operación del Espíritu como opuesta a la operación de la mente.
Ahora depende de usted caminar en el Espíritu y crecer como ser espiritual.
(Gá. 5:16-18; Ro. 8:1)