Cual faro que aguarda en la oscura noche, Como alto refugio, tu luz admirable, Ante un mar bravío, de olas flagrantes, Que ondean las vidas de los navegantes. Alto tú, hermoso lucero de los navegantes, Que guías los barcos en sus densas noches, y ante el rugido del mar que los espanta, tú, cual faro de luz brindas esperanza. ¿quién como tú?, admirable y temible, ¿Quién como tú? cual poder indecible, Que hasta el bravo mar tiembla y se aplaca Ante tu presencia, poderosa y santa…